등록날짜 [ 2019-09-04 14:48:19 ]
«¡Antes, arrepiéntanse pastores de Haití, y así serán siervos competentes usados por el Espíritu Santo!»
Ciudad de Puerto Príncipe,
Haití - América Central insular
23 al 26 de mayo del 2013
En la conferencia invitada, que se dio en la Iglesia Roca de la capital Puerto Príncipe del día 23 al 25 de mayo, participaron 5000 pastores de todo el país. En la tarde del 25 y la tarde del 26 la conferencia fue para todos los creyentes en general, delante del Palacio Nacional.
El pastor Yoon empezó, a expulsar, en el nombre de Jesús, al dios vudú que oprimía el cuerpo y alma del pueblo haitiano, evidenciando una vez más el poder y la autoridad de la sangre de Jesús. El pastor dijo: «si quieren cambiar su país, no hay otra manera que mostrando ustedes mismos los milagros del Espíritu Santo que el vudú no puede hacer». Y añadió incitándoles: «los pastores deben arrepentirse primero y ser limpios de corazón, luego podrán ser usados por el Espíritu y ser poderosos en él». Los pastores que le escuchaban se echaron al suelo incluso con sus trajes puestos para arrepentirse.
En el último día de la reunión, personas sanadas de sus enfermedades subieron al estrado para testificar sus experiencias. Un pastor que sufría un cáncer que creció hasta ser visible confesó que, tras la oración hecha en el nombre de Jesús, le desapareció; una minusválida que no podía caminar empezó a caminar sin problemas; un pastor cojo se subió por si mismo al estrado para glorificar a Dios; otro pastor se curó de su cáncer de estómago. Y numerosos testigos se acercaron hasta que no quedó en el estrado siquiera un hueco en el que apoyar el pie.
Las obras del Espíritu Santo también fueron notorias en la conferencia para congregantes que buscaban con arrepentimiento la misericordia de Dios. Clamó Yoon: «¡en el nombre de Jesús, sal demonio! ¡Sal y llévate tus enfermedades, y tus problemas!» y así ocurrió. así. Una mujer cuyo cuerpo estaba envenenado por un problema digestivo fue sanada. Y por cada testimonio de curación, el público clamaba aleluya y glorificaba a Dios.
Todos aquellos hechos fueron filmados por el equipo de televisión de la RTG desde el primer día de la conferencia y fueron emitidos en la hora estelar de las noches del sábado y del domingo a nivel nacional. La entidad emisora escribió una carta de agradecimiento a la Iglesia Yonsei, por haber alcanzado una audiencia de 6 millones de televidentes (un 70% de la población total) en la dicha transmisión.
Comentaron, además, que recibieron innumerables llamadas de televidentes que habían empezado a creer en Jesucristo, que lo recibían como su salvador y que se habían curado de sus enfermedades. Siguieron recibiendo llamadas incluso de otras provincias más remotas. Damos toda la gloria a Dios, quien ha hecho todas estas cosas.
위 글은 교회신문 <639호> 기사입니다.